domingo, 11 de abril de 2010

Beato Jordán de Sajonia

Jordán de Sajonia, nace en el año del Señor de 1190, en el Castillo de Bochergue-Alemania, además era un hijo que hoy en día podriamos decir que viene de una familia riquilla, nada mas que de los condes de Ebersteins. Es afortunado por que sus padres, cuando el tenía 20 años lo envíaron a Francia a estudiar en la Universidad de Paris, lugar en el cual él se dedica con esmero e inteligencia a aprender Matemáticas, Literatura, Filosofía, Decreto Canónico, Sagrada Escritura y Teología. Mirando este perfil de Jordán nos damos cuenta que era muy pero muy aventajado, como podremos ser cada uno de nosotros. Además es un joven muy piadoso y lleno de Dios.

Para el año de 1219, cuando aun Jordán tenía 29 años ya se avía consagrado como subdiácono y habái obtenido el título de bachiller en Teología.

En la Universidad se oye el bullicio alegre de los jóvenes estudiantes: ven Jordán, llama a León, a Enrique, a los demás compañeros; va a predicar el fundador de la nueva Orden; dicen que es un Santo, lleno de luz y de fuego evangélico, se referian a Santo Domingo de Guzmán. Todos acuden en tropel. Todos se quedan atentos, maravillados y conmovidos.Son jóvenes buenos, preparándose científicamente en busca de un camino.
Después de oirlo predicar varias veces, los jóvenes piden confesarse con él, buscan su consejo, su orientación. Jordán es uno de ellos. Cuando se confiesa, Santo Domingo le aconseja, recibir el diaconado y continuar con su vida de estudio y oración. Jordán sigue el consejo. La Orden lo atrae muchísimo, pero no se decide a entrar en ella. Pasados unos meses desde el encuentro entre Santo Domingo y Jordán, llegó a Paris desde Bolonia, el Maestro Reginaldo de Orleans, otra de las grandes figuras de la Orden reciente.Conocido por sus alumnos como hombre de gran inteligencia y pulcritud y elegancia en el vestir.

Hoy ven a Reginaldo, vestido con un hábito de tela muy pobre, predicando a Cristo Crucificado, con palabras y obras; con tanto ardor y amor que conmueve. Jordán oyéndolo, se conmueve, de tal manera que siente ese último impulso que necesitaba para decidirse a entrar en la Orden de Predicadores, llevando una vida de pobreza extrema. pero él no quiere entrar sólo por consiguiente, conquistan a sus amigos: León y Enrique. La conquista de estos amigos no fue nada fácil; a pesar de que eran jóvenes muy piadosos, tuvo que insistir muchísimo para conseguirla.

De esta manera, “Oigamos el relato de boca del mismo Jordán”: “Al llegar el día en que con la imposición de la ceniza, se recuerda a los fieles su origen y su retorno al polvo determinamos nosotros como digno principio de penitencia, cumplir lo que habíamos prometido al Señor, y llegando los tres juntos al Convento de Santiago, mientras cantaban los frailes Immutemur habitu, nos colocamos en medio de ellos de improviso, pero con oportunidad y despojándonos del hombre viejo vestimos allí el nuevo”; “para que lo que ellos cantaban fuese en nosotros una realidad “.

1 comentario:

  1. JF

    mejora la ortografía, lo demás está bien :)
    te sugiero que incluyas algunas imagenes y videos para amenizar el contenido.

    Conciderar una redacción más fluida.

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